Un buena presentación de un postre es fundamental para dejar con buen sabor de boca a los comensales. Es lo más importante ya que es lo último que va a consumir el cliente de nuestro restaurante y lo que va a recordar con mayor facilidad de este. Es el broche final que le va a dejar satisfecho o indiferente, y con el que va a vivir una experiencia visual y de sabores. Por lo tanto hay que cuidar muy bien la vajilla que se elije para cada tipo de plato.
La vajilla es un 50% de la valoración final del menú.
Un buen postre no es solo en como está elaborado, es arte en un lienzo que puede marcar la diferencia que atraigan miradas y por el que los clientes pueden volver a visitar un restaurante.
Los detalles en un emplatado son esenciales, tanto si quieres dar protagonismo a un postre con un plato en color blanco o negro, como si quieres sorprender con un plato de lo más excéntrico. Cuanto más bonito es, más rico parece.
Los postres ya no se presentan solo en platos llanos, aquí os enseñamos múltiples ideas para todos los gustos:
Esencial si buscas diferenciarte con postres hechos de chocolate. Envuelve al cliente en una ‘bomba’ de chocolate, hecha exclusivamente para los más amantes de este alimento. Fabricada de resina muy realista, pintado a mano y ultra resistente. Pero ten cuidado… ¡No es comestible!
Si te gustan las vajillas más coloridas que den el toque a un buen postre, el plato murano en tono turquesa es lo que estabas buscando. Perfecto para tartas o bizcochos, permite decorar el plato sin dejar de lado el protagonismo del postre.
¿Quién dijo que una copa era solo para el vino o cocteles? Esta copa tumbada va a ‘dejar con la boca abierta’ a cualquiera que la vea y será objeto de fotos para las Redes Sociales. Original y resistente por su material de borosilicato, termorresistente para el uso del soplete, nitrógeno y el uso diario en la hostelería.
Para presentar postres tropicales con frutas exóticas, este bowl en forma de medio coco transportara a una playa paradisiaca a tus clientes. Está fabricado de hormigón, hiperrealista con los acabados que puede tener un coco natural.
Algunos postres parecen de ensueño ¿Qué mejor manera de expresarlo literalmente? Da un aspecto de cojín realista, con textura de tela y las arrugas que tendría uno de verdad. Además de ser tan peculiar, es ligero, resistente y evita el teñido de algunas salsas como pueden ser el chocolate o siropes.
El plato de postre Rock es ideal para dar protagonismo a los colores del postre, por ejemplo, una mousse o una tarta de frutas. Si lo que quieres es elegancia y funcionalidad pero conseguir un emplatado moderno y bonito, la vajilla Rock es una buena opción.
Si tu postre está elaborado de leche, este pequeño plato hará saberlo a tus clientes. Diseño muy realista de salpicadura de leche para ser divertido en tus presentaciones. Hecho de resina, muy resistente y pintado a mano para cuidar el más mínimo detalle.
